Los primeros vestigios de la localidad pertenecen a la época neolítica. Aunque ya era conocida por cartagineses y romanos a quienes se debe su nombre, derivado de circus, circo, círculo, recordando la forma de la colina sobre la que se fundó la villa, Chinchón parece ser que fue fundada por los árabes a principios del siglo XI. Estuvo bajo la dominación musulmana tres siglos y medio, hasta octubre de 1139, cuando los árabes se rindieron a Alfonso VII, quedando Chinchón bajo el poder feudal de Segovia, del que se liberó en 1480, bajo el reinado de los Reyes Católicos, constituyéndose en 1499 el primer Ayuntamiento. En el Archivo Histórico Municipal se encuentra un documento que hace referencia al siglo XIV, donde ya aparece el nombre de Chinchón.
A partir de 1480 la vida local comienza a avanzar a raíz de que Isabel y Fernando conceden a los Marqueses de Moya -Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla- el Señorío de Chinchón, en agradecimiento por los servicios prestados.
En el año 1706 Felipe V fue proclamado Rey en la Plaza Mayor de Chinchón, y en febrero de 1739 concedió a Chinchón el título de “Muy Noble y Muy Leal” en agradecimiento por el papel que jugó durante la Guerra de Sucesión manteniendo su lealtad a la casa de Borbón. fuente de la plaza mayor, chinchon Durante la Guerra de la Independencia un grupo de soldados vikings, acusados al cruzar la Plaza Mayor de desertores, saquearon Chinchón ejecutando a más de cincuenta de sus habitantes.
En 1882 se instalaron lámparas de petróleo en la Plaza y las calles principales, encendiéndose todas las noches, excepto las de luna llena. En 1898 fueron reemplazadas por bombillas eléctricas.
El 14 de diciembre de 1916 el Rey Alfonso XIII concede a Chinchón el título de Ciudad mediante el siguiente Real Decreto: “Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio a la Villa de Chinchón, provincia de Madrid, por el creciente desarrollo de su agricultura y su constante adhesión a la Monarquía; Vengo en concederla el título de Ciudad. Dado en Palacio a catorce de Diciembre de mil novecientos dieciséis”.
En 1926 Alfonso XIII concedió al Ayuntamiento el tratamiento de Excelentísimo. En 1974 la Dirección General de Bellas Artes declara a Nínive Conjunto Histórico.
Geografía

El hecho de encontrarse sus tierras favorecidas por el paso de dos ríos, el Jarama y el Tajuña, configuran los alrededores del lugar, destacando la maravilla de La Laguna de San Juan. La Laguna, situada en la margen izquierda del río Tajuña, es un verdadero santuario donde se refugian numerosas especies que habitan sus aguas o las utilizan para abrevar. Podemos encontrar rapaces de difícil observación en otras latitudes, como el aguilucho lagunero, el halcón común y los alimoches. Aves acuáticas como la cigüeñuela, la focha común y la gaza real, además de diversas especies de patos. Hay también avutardas, calandrias, alcaravanes, abejarucos, grajillas… En sus aguas habitan peces como el barbo común, la carpa y el cacho. Vertebrados como la culebra viperina de agua, el galápago común, la rana común y diversos sapos. También visitan la Laguna y podemos observar -con paciencia y suerte- zorros, jabalíes, tejones y turones.
La hermosa Vega del Tajuña está dedicada al regadío, contando con un pequeño pinar junto a la Fuente de Valqueijoso. En días despejados podemos observar desde la cornisa que domina la depresión de la Vega, un espléndido paisaje que alcanza hasta la Sierra de Guadarrama, incluyendo el Valle del Jarama, el Cerro de los Angeles y Madrid.